Lady viajera

Otro día mas ante el reto de una página más en blanco.
Hoy, a la vieja usanza, perdiéndome en la orgía de la oscura tinta.
Cambia el modo, el escenario, pero siempre un mismo guión.
A veces, cual sudoku infinito, siempre faltando algún número.
Sin duda hoy es otro de esos días, en los que porciones
de pasado se funden bajo el sol, convirtiéndose en agua que fluye.
Agua, que recorre soleadas ciudades un día cualquiera de mayo.

Hoy camino, como otros tantos días, mis pasos se pierden, no importa,
por que entendí que la poesía nunca murió. No me volverá a atrapar la desazón
con su semblante burlesco, por las tortuosas sendas ya recorridas.
Porque la pena, no es buen compañero de viaje, cuando las botellas
quedaron vacías hace tiempo y las palabras se volvieron huecas.
Ahora camino, si, ligero de equipaje, despacio y sin pesados lastres,
tras mis pasos, un eco de marcha fúnebre me recuerda lo efímero.

Pero hoy, por alguna razón, mi mundo sonríe. Y yo estoy allí para verlo.
Aunque estos trozos de papel se tiñieran con una tímida lagrimita,
difuminando la tinta que hoy mancha estas cansadas manos.
Hoy, aquellos libros, los de las letras borrosas, se pueden leer
El reencuentro con mi propio clon remasterizado, más vivo que nunca
asistiendo al espectáculo de la belleza de todo lo que me rodea,
lo simple, lo humano, lo divino, las palabras, las ideas, la pasión.

THANKS TO YOU!